En adición a los aportes obligatorios al sistema de pensiones, los empleadores y los trabajadores tienen la posibilidad de realizar aportes voluntarios a las Cuentas de Capitalización Individual (“CCI”) de los trabajadores -estos pueden ser ordinarios o extraordinarios- y tienen como objetivo mejorar la pensión que será recibida a la edad del retiro.
A pesar de que los aportes voluntarios constituyen una herramienta muy útil para fomentar el ahorro y mejorar la pensión de los trabajadores, en la realidad dominicana estos aportes han tenido un desarrollo limitado. Según las estadísticas de la SIPEN, a diciembre del año 2021, existe un monto acumulado de aportes obligatorios en las Administradoras de Fondos de Pensiones (“AFP”) de RD $4,497,879,552 mientras que solamente hay un monto acumulado de aportes voluntarios de RD $18,552,954.
Los ahorros voluntarios en el sistema de pensiones dominicano no han crecido de manera significativa a lo largo del tiempo. Existen múltiples barreras regulatorias y psicológicas que dificultan el ahorro voluntario en los sistemas de pensiones. La Economía Conductual y en particular el uso de nudges o empujoncitos – aunque no constituyen una panacea, pueden ser utilizados por los empleadores, por las AFP y por el Estado para incentivar a los cotizantes del Régimen Contributivo a realizar aportes voluntarios.
Los empleadores son una importante fuente para la arquitectura de decisiones, en especial en las áreas concernientes al seguro de salud y los planes de pensiones, y pueden utilizar los nudges para incentivar a los trabajadores a tomar acción y contribuir a instruirlos sobre cómo ahorrar para el futuro. En tal sentido, las empresas podrían prever programas que motiven a los trabajadores a transferir automáticamente a su CCI un porcentaje de los ingresos extraordinarios que percibe el trabajador (como son el salario de navidad, los bonos o la participación en los beneficios de la empresa) como aportes voluntarios.
Además de enlazar el ahorro al ingreso, esta solución podría permitir convertir el ahorro voluntario en un mecanismo automático. Una vez acordado el monto del ahorro, este pasaría a ser recurrente y no requeriría de una decisión activa del trabajador al momento de percibir el ingreso, pues la decisión se tomaría a priori. Los mecanismos automáticos tienden a ser altamente efectivos ya que convierten el statu quo de una persona en una situación favorable para el ahorro, reproduciendo lo que hacen los sistemas de ahorro obligatorio.
De igual modo, las AFP podrían contribuir a vencer algunos sesgos empleando nudges o empujoncitos conductuales que impulsen los aportes voluntarios. Las AFP podrían implementar los mensajes y recordatorios proveyendo información simplificada a los cotizantes del Régimen Contributivo a través de los canales digitales. La información proporcionada por las AFP puede comprender desde la posibilidad de realizar cotizaciones voluntarias en los fondos de pensiones; cómo hacer los aportes; hasta ofrecer opciones simplificadas de ahorro programado facilitando la toma de decisiones de los cotizantes. La promoción y venta de los aportes voluntarios, como sucede con cualquier otro producto del mercado, requiere que sus potenciales usuarios comprendan su funcionamiento y sus ventajas.
Finalmente, las AFP podrían incorporar en los estados de cuenta de los cotizantes una proyección personalizada del incremento que representaría un determinado porcentaje de aporte adicional para el fondo de pensiones.
Otra oportunidad del sistema sería simplificar el proceso para realizar un aporte voluntario ordinario que conlleva múltiples pasos. Actualmente, el trabajador debe comunicar al empleador su intención de realizar un aporte ordinario, el empleador debe solicitar a la TSS el registro de una novedad en el SUIR completando un formulario. Una vez agotado este proceso, el aporte voluntario comenzará a debitarse a través del pago de nómina del trabajador. Se recomienda simplificar el proceso y reducir el número de pasos desde que se genera la voluntad de ahorrar hasta que se produce la transacción. Lo idóneo sería que el mismo trabajador de manera rápida y directa pueda incluir su aporte ordinario llevando a cabo un solo trámite a través de diversos canales presenciales y virtuales.
Adicionalmente, tanto para los aportes ordinarios como extraordinarios, sería conveniente que el regulador analice la inclusión de algún mecanismo que permita integrar el Sistema Único de Información del Sistema Dominicano de Seguridad Social (“SUIR”) a los servicios de internet banking, de modo que el afiliado tenga la opción de realizar su aporte voluntario a su CCI directamente través del internet banking. Esta iniciativa contribuiría a reducir la fricción, facilitando y agilizando el proceso de llevar a cabo un aporte voluntario.
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