República Dominicana, Un Camino hacia la Eficiencia Empresarial y la Simplificación Burocrática: Análisis del Índice de Burocracia 2025, Retos y Oportunidades para la Mediana Empresa.
- Mónika Melo

- 18 nov
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Autora: Mónika Melo
La República Dominicana se consolida como una de las economías más dinámicas del Caribe, destacando por su estabilidad social, política y económica. Tras la pandemia de 2020, el país fue uno de los primeros en recuperar el equilibrio macroeconómico y la confianza de los mercados internacionales, gracias a la coordinación entre el sector público y el privado.
En 2024, la economía dominicana registró un crecimiento interanual del 5%, posicionándose como la segunda de mayor expansión en la región. El Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó USD 124.5 mil millones, con un PIB per cápita de USD 11.5 mil. Estos resultados confirman la resiliencia del país y la fortaleza de su estructura productiva, fuertemente apoyada en el sector terciario.
Hacemos referencia al estudio Índice de Burocracia 2025, en el que participamos como colaboradores locales, índice preparado con el auspicio del Adam Smith Center for Economic Freedom de la Florida International University (FIU), con el propósito de medir el impacto de los trámites burocráticos y normativos exigidos para abrir y mantener legalmente una empresa mediana.
En años anteriores el Índice de Burocracia analizaba las micro y pequeñas empresas, siendo la novedad en esta edición que el levantamiento fue realizado en Medianas Empresas tomando en cuenta la definición oficial de cada país analizado.
El índice recoge horas invertidas en el proceso de apertura, así como horas anuales destinadas al cumplimiento de las normativas correspondiente al funcionamiento habitual de las empresas. Los países analizados en esta entrega fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, El Salvador, Guatemala, Honduras, Guyana, Italia, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Uruguay.
Los datos recogidos en dicho informe poseen el fin de identificar áreas críticas sobre las que se puedan generar propuestas eficientes de cambios con base en evidencias; es decir, nos permiten analizar y proponer interesantes y pertinentes mejoras regulatorias y normativas para el desarrollo de los negocios establecidos en los países estudiados.
Cabe destacar que se reitera en esta oportunidad hallazgos previos respecto a que los entrevistados demostraron el adecuado manejo y dominio de aquellos trámites y permisos especiales para el sector donde operan, siendo una vez más el mayor percance operativo los trámites correspondientes a la elaboración de documentos e informes para el pago de impuestos, lo cual se traduce en que el 100% de las empresas entrevistadas cuentan con servicios sub-contratados o tercerizados (outsourcing) de gestión contable y fiscal, aún cuando también cuentan con personal interno a cargo de dichos trámites (https://www.iomg.edu.do/post/peque%C3%B1as-empresas-sobreviviendo-a-la-burocracia-en-rep%C3%BAblica-dominicana).
Respecto a los trámites de apertura, se retireran los hallazgos de índices anteriores donde analizamos a Pequeñas Empresas, en cuanto a que también para las Medianas Empresas el proceso de abrir una cuenta empresarial dificulta y retrasa significativamente el cierre del ciclo de formalización inicial de las empresas.
A continuación, un detalle por área analizada en el Índice.
1. Estructura productiva y el peso de la Mediana Empresa en República Dominicana
El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) indica que en el país existen unas 7,100 empresas formales clasificadas como medianas, de las cuales el 77.9% se dedica a servicios, el 18% a actividades industriales y el 4.1% a la producción agropecuaria.
La producción nacional se distribuye entre tres sectores clave:
Primario (5%) – Agricultura y agroindustria.
Secundario (29%) – Manufactura, construcción y zonas francas.
Terciario (66%) – Servicios, comercio, transporte y turismo.
Para fines informativos, cabe indicar que, de conformidad con la Ley No. 488-08 y sus modificaciones e indexaciones, las Medianas Empresas dominicanas son aquellas que emplean entre 51 y 150 empleados o registran ventas brutas anuales de hasta RD$279 millones. Estas empresas son motores esenciales del empleo formal, la innovación productiva y el dinamismo económico.
2. El Laberinto de los Trámites de Apertura
Pese a los avances en el país en términos de digitalización y servicios virtuales, la apertura de una empresa en República Dominicana aún implica un promedio de 551 horas de gestión, que se atribuye principalmente a los procesos que aún conllevan acciones presenciales y a la apertura de cuentas bancarias, que puede tardar hasta 352 horas.
El estudio confirma la secuencia tradicional de pasos para la apertura de pequeñas empresas —Registro de Nombre Comercial, Registro Mercantil, Registro Nacional de Contribuyentes, registro ante la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) y registro como empleador ante el Ministerio de Trabajo—, con una duración máxima de 257 horas, consistente con los resultados obtenidos en el año anterior.
Otra pieza importante en la apertura de una empresa es la contratación de servicios básicos. En particular, se determinó que la gestión y activación de servicios básicos —electricidad, agua, telecomunicaciones y cuentas bancarias— representa un promedio de 264 horas adicionales, destacándose el prolongado tiempo requerido para la apertura de cuentas bancarias como el principal factor de demora.
Asimismo, el estudio incorpora los llamados permisos especiales según la naturaleza del negocio, tales como registros industriales, sanitarios o ambientales, cuyos plazos oscilan entre 108 y 216 horas. No obstante, se evidencia una ventaja competitiva en las empresas de zonas francas, donde el conjunto de permisos necesarios puede completarse en apenas 60 horas, lo que sugiere una eficiencia regulatoria superior en este régimen.
Este nivel de desagregación temporal y sectorial constituye un aporte metodológico valioso, al permitir identificar con mayor precisión los cuellos de botella específicos y los entornos más favorables para la instalación de medianas empresas.
Reiteramos que un aspecto crítico que se refleja en el estudio es el proceso de apertura de cuentas bancarias, que puede requerir hasta 352 horas, retrasando significativamente el proceso de formalización.
Trámites Promedio de Apertura (en horas)

*Cuadro de creación interna
Cabe destacar, que la República Dominicana se posiciona en el puesto 3 de 21, es decir, entre los 3 países con menor carga burocrática en América Latina en procesos de apertura de empresas, con promedio ponderado de 551.31 horas.
Novedad: particularidades en algunos procesos de apertura
El estudio revela un hallazgo novedoso respecto a investigaciones anteriores: la existencia de diferencias significativas en los tiempos de apertura según el tipo de parque industrial o zona de instalación. En el caso de las empresas de zonas francas, se identificó que algunos parques industriales ofrecen un servicio de instalación “llave en mano”, que incluye la gestión de servicios básicos y permisos especiales —como la autorización de operadora de zona franca—. Esto permite que las empresas se establezcan con una reducción considerable del tiempo de apertura, en comparación con aquellas ubicadas en parques que no brindan dicho soporte.
Asimismo, se observó que las empresas comerciales minoristas o mayoristas pueden enfrentar variaciones adicionales en los trámites dependiendo de la localidad y tipo de instalación. Por ejemplo, la necesidad de permisos municipales para el uso de letreros o estacionamientos aplica solo en algunos casos, especialmente cuando no se instalan en plazas comerciales que suelen asumir esas gestiones. Estos trámites no se incluyeron en los cálculos del índice por no ser de aplicación general.
Estos hallazgos aportan un nuevo matiz metodológico al análisis de apertura de empresas, al evidenciar que la disponibilidad de servicios de soporte en zonas francas y plazas comerciales constituye un factor diferenciador clave que puede mejorar la eficiencia de instalación y atraer inversión hacia determinados parques industriales y plazas comerciales, que podría ser extrapolado en otras industrias.
3. Trámites de Funcionamiento: Entre la Eficiencia y la Complejidad
Una vez en operación, las medianas empresas realizan alrededor de 26 trámites anuales de funcionamiento. Algunos son recurrentes (mensuales o anuales), mientras que otros dependen del tipo de negocio. En ese sentido, 4-8 trámites se realizan 1 vez al año, 2 se realizan cada 2 años, 5-7 se ejecutan 1 vez al mes.
Otros trámites tendrán las frecuencias que sean necesarias, atendiendo a las necesidades y particularidades del negocio o industria. Por ejemplo, la gestión de empleo y retiro de empleados es uno de los trámites que obviamente solo se realiza cuando es necesario, un ejemplo preciso son las zonas francas por su alta rotación del personal. así, una empresa de zona franca reportó 394 contrataciones, con sus correspondientes 394 procesos de emisión de carné sanitario (se necesita evaluar a cada persona y se emiten documentos individuales), y 156 retiros de empleados con sus correspondientes 156 procesos de cálculo y pago de prestaciones laborales. Por el contrario, una de las empresas constructoras entrevistadas no realizó transacciones de empleo o retiro de empleados, y, por tanto, tampoco fue necesario realizar el trámite de cálculo de prestaciones laborales, ya que no tuvieron movimiento de personal durante el año 2024.
Sigue siendo punto de inflexión los trámites mensuales necesarios para cumplir con las disposiciones impositivas. Si bien el pago en sí mismo se realiza en minutos, los procesos de facturación, pareo de comprobantes fiscales, declaraciones juradas, y otros, conllevan muchas horas hombre, no se percibe mejoría aún con la aplicación de la Facturación Electrónica. Esto por tanto implica que el 100% de las empresas entrevistadas cuentan con personal interno a cargo de estos trámites, pero a la vez se ven en la necesidad de contar con servicios sub-contratados o tercerizados (outsourcing) de gestión contable y fiscal.
Puntos destacados:
Eficiencia: los trámites vinculados al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) son ágiles y digitales, con implementación de una gestión rápida y sencilla.
Complejidad: la gestión fiscal ante la DGII sigue siendo uno de los procesos más complicados, incluso con la implementación de la Facturación Electrónica, cuya implementación no ha significado aún una reducción de las horas hombre en gestión fiscal.
Ejemplo comparativo de la complejidad: Una de las empresas entrevistada, con operaciones en República Dominicana y en Puerto Rico, indicó que actualmente solo necesita 2 personas para la gestión fiscal de sus operaciones en Puerto Rico, mientras que en sus operaciones en República Dominicana requiere 7 personas, más un soporte tercerizado, debido a la complejidad documental y el registro de comprobantes fiscales.
Trámites de Funcionamiento (en horas anuales)

*Cuadro de creación interna
Podemos destacar entonces que, en promedio, los trámites de funcionamiento de una Empresa Mediana en República Dominicana ascienden en promedio ponderado a 1,367.22 horas. Contrario a los procesos de apertura, en el caso de los procesos de funcionamiento, República Dominicana está en el puesto 14 de 21.
4. Reflexiones Finales y Recomendaciones
La evidencia sugiere que los avances en digitalización aún no se traducen en una reducción efectiva de la burocracia. Persisten cuellos de botella en la apertura bancaria, la gestión tributaria y la falta de interoperabilidad entre instituciones públicas.
El fortalecimiento del clima de negocios en República Dominicana depende en gran medida de la simplificación y digitalización de los trámites públicos. Urge revisar la burocracia bancaria, que retrasa la formalización de nuevas empresas, y avanzar hacia prácticas fiscales más ágiles y transparentes.
Asimismo, la alta dependencia de la tercerización (outsourcing) contable y fiscal refleja una estructura administrativa compleja que debería poder ser gestionada directamente por los propios empresarios. Formularios más simples, procesos digitales interoperables y un enfoque basado en la confianza pueden transformar la experiencia empresarial en el país.
Recomendaciones clave:
Revisión regulatoria bancaria y su aplicación por parte de la Superintendencia de Bancos para simplificar los requisitos de apertura empresarial, así como inspeccionar su aplicación, a fin de determinar si los atrasos se corresponden a las normativas aplicables o a exceso de celo regulatorio o de cumplimiento por parte de las instituciones bancarias.
Modernización de la DGII, aplicando mejores prácticas internacionales para una recaudación más ágil y confiable.
Simplificación de formularios y comunicaciones fiscales, de manera que puedan ser gestionadas directamente por los usuarios, sin necesidad de tercerización contable.
Fortalecimiento de la digitalización interoperable.
Conclusión: hacia una burocracia inteligente y una economía más inclusiva
Cerrar las brechas burocráticas no es solo un desafío y meta técnica, sino un compromiso estratégico con el desarrollo económico sostenible del país.
Si la República Dominicana aspira a una economía más competitiva, inclusiva y transparente, debe avanzar hacia un entorno donde los trámites sean simples, proporcionales y accesibles, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).
Solo así se liberará su potencial productivo y se fomentará una cultura de cumplimiento basada en la confianza y la cooperación, en lugar del temor y la complejidad.La transformación es posible: requiere decisión, liderazgo institucional y una visión y enfoque claros centrados en los usuarios, tanto personas físicas como las empresas, como motores del progreso nacional.
Más detalles sobre el Índice de Burocracia para América Latina 2024, y de los resultados para República Dominicana pueden ser encontrados en https://freedom.fiu.edu/wp-content/uploads/2025/09/Indice-de-Burocracia-2025-Digital-Final-compressed.pdf


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